La Nacional del Ecuador, a través de la Subzona Loja, luego de un operativo ininterrumpido,  logró la detención en flagrancia de dos ciudadanos, contra quienes pesa el presunto delito de contrabando de combustible; hecho suscitado en el cantón Pindal, provincia de Loja.

Cuando la Policía realizaba el patrullaje por el sector “El Ají”, de manera imprevista fueron rebasados por un vehículo tipo Jeep sin placas; cuya misión era retardar la velocidad del patrullero y abrir paso a un camión color blanco cubierto con una carpa negra, el mismo que los rebasó a gran velocidad, notando además que, era custodiado por una camioneta color blanco. Determinándose de esta manera que los conductores de los vehículos pequeños obstruían la vía impidiendo que el patrullero avance o alcance al pesado automotor.

En esta persecución hubo detonaciones, presuntamente de armas de fuego contra los uniformados; sin embargo, luego de aplicar algunas estrategias policiales, se logra retener la marcha de la camioneta cuyos ocupantes emprenden su huida por direcciones diferentes, ingresando a unos sembríos y luego de una intensa persecución se logra aprehender a dos ciudadanos, que responden a los nombres de:  Pablo L. P.  y Stalin V. R., ecuatorianos sin antecedentes.

Ante esta situación se coordinó con el personal de FF.AA. que también se unió, donde conjuntamente se logró ubicar al camión en una bodega del barrio San Antonio de la parroquia Sabanilla.

Al inspeccionar la plataforma de carga esta transportaba 20 cisternas de combustible (gasolina), con capacidad de 250 galones cada una, evidencias que fueron trasladadas a los patios de la Policía Nacional a fin de continuar con los trámites legales pertinentes.

Evidencias:

  • 01 camión tipo mula color blanco, cajón plomo, con placas de la provincia de El Oro
  • 01 Camioneta color blanco con placas del Azuay
  • 20 cisternas llenas aparentemente combustible (gasolina)
  • 03 Radios de comunicación
  • 02 teléfonos celulares

De esta manera la Policía Nacional, ratifica su compromiso de reforzar la seguridad ciudadana en la frontera y preservar los recursos del Estado para evitar el delito de contrabando.