Durante el mes de julio de 2025, la Policía Nacional del Ecuador, a través de sus unidades operativas en la Zona 8, intensificó sus labores de control, prevención e investigación del delito en diversos sectores de la ciudad de Guayaquil. Estas acciones forman parte del fortalecimiento del eje preventivo y de la estrategia integral de la seguridad.

Entre el 1 y el 31 de julio, se desarrollaron 2.599 operativos antidelincuenciales las cuales obtuvieron los siguientes resultados:

1.014 personas aprehendidas, vinculadas a diferentes delitos.                                                                                                                                                                                                                                                   53 menores de edad aislados, en cumplimiento con lo establecido en el Código de la Niñez y Adolescencia.
186 armas de fuego incautadas, entre pistolas, revólveres, escopetas y armas de fabricación artesanal.
3.368 cartuchos de diferentes calibres decomisados, los cuales eran presumiblemente utilizados en actividades ilícitas.
3.451.801,86 gramos de droga incautada, entre marihuana, cocaína y otras sustancias sujetas a fiscalización.
121 vehículos recuperados, que habían sido reportados como robados o utilizados en actividades delictivas.
117 vehículos retenidos, actualmente bajo investigaciones por su presunta relación con hechos ilícitos.
214 motocicletas recuperadas, como parte de operativos en zonas de alta incidencia.
164 motocicletas retenidas por sospecha de uso en hechos delictivos.
1.969 dólares en efectivo incautados, presumiblemente relacionados con actividades ilegales.
443 teléfonos celulares recuperados.

Estas cifras reflejan el esfuerzo por mantener una presencia activa y estratégica en las calles, articulando patrullajes preventivos, investigaciones de inteligencia, operativos focalizados.
La Policía Nacional invita a la ciudadanía a continuar denunciando hechos delictivos o situaciones sospechosas de forma confidencial a través del ECU 911. La participación activa de la comunidad es clave para construir entornos más seguros y prevenir el delito desde sus raíces. (DSAL/DNCOE)